viernes, 23 de mayo de 2014

LAS POLARIDADES


 

INTRODUCCIÓN A LA NEURO-SEMÁNTICA DE LA TARTAMUDEZ (parte 7)



Según la Gestalt, hay polaridades en la naturaleza: dia-noche, calor-frío, blanco-negro, soleado-nublado, etc., en las que no hay juicio posible porque es lo que pasa en la naturaleza. En cambio hay otras polaridades en las que sí hay juicio por parte nuestra: bueno-malo, bien-mal, adecuado-inadecuado, verdadero-falso, correcto-incorrecto, acertado-fallido, etc.

¿Y fluidez-bloqueos del habla? ¿Es esta otra polaridad? Claro que sí, ni buena ni mala, solamente describe si la persona habla con fluidez o si se bloquea. La cuestión importante es si la juzgamos o no. Hay una manera sabia de afrontar los bloqueos, la de no juzgar, a la manera fenomenológica, tal como enseñó Husserl y tal como se practica en el Coaching; escucharíamos y observaríamos sin emitir juicio alguno.

Pero, ¿qué pasa si emitimos un juicio del tipo adecuado-inadeacuado o bien-mal? A esto se refiere el descubrimiento que hizo Wendell Johnson sobre la gran importancia de juzgar o no juzgar, por eso la ausencia de tartamudez en algunas tribus, tal como explicamos con anterioridad sobre los juicios negativos en el habla infantil temprana (Las tribus que no conocían la tartamudez y El estudio monstruo): si no se juzga el bloqueo como inadecuado, sino como algo circunstancial y pasajero, el bloqueo no se retroalimenta. Esto es de nuevo la Neuro-Semántica.

¿Consideramos los bloqueos del habla como inadecuados o los dejamos pasar? ¿Alimentamos nuestro pesar juzgándonos como que «hablamos mal»? ¿Nos escondemos? La tendencia fatal es a escondernos, para que no nos descubran, para que no nos juzguen mal, y esto pasa porque nos juzgamos negativamente. ¿Cuál es el significado que nos damos a nosotros mismos? ¿Tartamudos patéticos, como se describió a sí misma Mary Korlaske? Insisto, si nos juzgamos mal a nosotros mismos, nos sentiremos inseguros, y la consecuencia será que tendremos miedo a hablar y a que los demás nos juzguen mal, como inadecuados, no válidos, patéticos, etc. Consecuencia: la tartamudez se retroalimentará.

El gran Nietzsche dijo dos frases que resumen el drama humano:

  • Toda convicción es una cárcel.

(Nietzsche estaba a favor de la vida y de la flexibilidad de pensamiento y acción, y en contra de cualquier absolutismo o dogmatismo de la mente que suele conducir al ser humano a la muerte en vida).

  • El que no cree en sí mismo, miente siempre.

(En esta frase tan rotunda y tan potente, Nietzsche nos enseña cuál es el resultado de la ausencia de autenticidad y confianza en uno mismo: la mentira y el autoengaño).

En toda convicción sobre nosotros mismos y lo que nos rodea está el significado que nos damos a nosotros mismos, cómo nos juzgamos, cuáles son nuestras etiquetas, nuestras jaulas, nuestras redes, nuestros pozos profundos de los que no podemos salir.

Y quien no cree en sí mismo, quien no cree que dentro de sí hay una mina de oro que está esperando ser rescatada, tiende a construir auto-engaños o a engañar a los demás, para salir del paso y no ser descubierto como inadecuado.

Pues esto es lo que trabaja la Neuro-Semántica: excavar para descubrir lo que nos pertenece, construir un nuevo significado de sí mismo, más real, más áureo, enseña cómo excavar en sí mismo y revelar al mundo la belleza y el sentido de la vida.

1 comentario:

  1. Gracias mil por las grandes esencias y grandes verdades de este artículo, Juan Miguel. La manía del ser humano por juzgar acarrea consencuencias. Cuando despertemos a la consciencia de que cuanto sucede o no es ni bueno ni malo (sólo lo es en función de nuestra mirada) o siempre es más positivo y menos negativo, entonces daremos un paso. A lo dicho en tu texto añadiría algo: la mente juzga. La mente es como una máquina o, mejor dicho, las máquinas son como la mente, que las creó a su imagen y semejanza. La mente funciona a través de valoraciones y etiquetas, la mente no concibe algo distinto a eso, y cuando juzgamos nos dejamos llevar por la mente, como si el ser humano fuera sólo mente... Hay otros caminos, :-)

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