(sobre
nuestro héroe interior en busca de nuestros dragones interiores)
INTRODUCCIÓN
A LA NEURO-SEMÁNTICA DE LA TARTAMUDEZ (parte 3)
Insistimos
en la trascendencia del significado que nos damos a nosotros mismos y
a todo lo que tiene que ver con nosotros, incluido el significado que
le damos al acto de hablar. De esto va la Neuro-Semántica. Si el
significado que me doy a mi mismo es el de inútil, sin valor o que
nadie me va a querer así, si no encuentro el sentido de mi vida, lo
que estoy haciendo es enredarme en la propia red que he tejido yo
mismo, o meterme en la jaula que yo mismo he construido, o como se
dice en castellano tan claramente “hacerse la picha un lío”. En
cuanto al habla, ¿consideramos que hablar es algo amenazante,
peligroso? Hay un dicho muy antiguo: “Toda persona es rehén de lo
que ha acumulado”, imagen precisa de lo que pasa a millones y
millones de personas, tanto fluidas como tartamudas. Diría que no se
salva nadie de esto, vista la historia de la humanidad y los
noticiarios.
La
gran pregunta es: ¿Qué diferencia hay entre una persona tartamuda
que se siente feliz y otra que se siente desgraciada? La primera va
haciendo su vida cada día, con su familia, amistades y profesión, y
considera la tartamudez como un mero rasgo de su persona. Y ya está.
Entre nosotros tenemos muchos ejemplos de personas que se sienten
felices y válidas PORQUE SÍ, y su tartamudez ha pasado a segundo
plano o incluso ha desaparecido. Para estas personas, su valía está
fuera de toda duda. Ese es el significado que tienen de sí mismas.
La
segunda, la persona tartamuda que se siente desgraciada culpa a su
tartamudez de su desgracia, de no poder ser feliz en la vida (“Si
no fuera por la tartamudez, sería feliz”). Esto es así porque su
tartamudez ha sido elevada al pedestal más alto de su persona y no
puede ver nada más en su vida que su tartamudez. Es tartamuda y todo
en su vida gira en torno a eso. Y su tartamudez es lo que hace
descender su valía como persona hasta el fondo de un pozo, sin
escalera para subir.
Si
fuera un viejo alquimista medieval tartamudo que se quisiera liberar
del sufrimiento achacado a la tartamudez, me referiría a la
tartamudez como el plomo de mi vida, y mi vida, mi alquimia,
consistiría en trabajar ese gran plomo para transformarlo en mi oro.
El plomo es pesado, muy pesado de llevar, y el oro es bello y
valioso. A los humanos les gusta llevar joyas de oro y que se vean,
pero las joyas de oro no tienen nada que ver con el oro del que estoy
hablando: en el fondo de cada uno de los seres humanos hay una mina
de oro, ese es el gran secreto del ser humano, pero esa mina de oro,
a medida que crecemos, es tapada por capas de plomo. Nuestro propio
plomo y el plomo de las personas de nuestro entorno, sin querer, sin
darse cuenta. Estas capas de plomo suelen estar compuestas de:
complejo de inferioridad, mandatos y creencias parentales limitantes,
miedo, orgullo, codicia, envidia, juicios negativos irracionales…
Para
solventar este despropósito, la tarea de las personas sabias desde
tiempo inmemorial, esas personas que se convirtieron en guías de la
humanidad, experimentaron y enseñaron cómo excavar a través de
nuestras capas de plomo para rescatar nuestra mina de oro. Y ese
rescate hace que los cuerpos cambien, ¡ya lo creo que cambian!
Empiezan a emitir belleza y luz, como el oro.
“Excavar
a través de nuestras capas de plomo” significa desenredarnos,
salir de nuestra jaula, liberarnos, dejar de ser rehenes de lo que
hemos acumulado. Significa transformarse. Para transformar el plomo
de la tartamudez en el oro de las palabras liberadas, hemos de
comenzar a transformarnos como personas. Esto significa comenzar a
desnudarse de lo que tapa tu oro, quitarte todos los añadidos que tú
mismo te has puesto, y quedarte contigo mismo “en cueros”, con lo
que eres, puro, limpio, oro. Por eso el héroe que está matando a su
bestia está desnudo, como Sigfrido y el dragón, como Perseo y la
medusa, como Teseo y el minotauro, como San Jorge antes de ser vestido por la tradición cristiana. Para enfrentarse a la vida con
éxito hace falta exponerse, quitarse las máscaras.
Perseo
y Medusa.
San Jorge, Sant Jordi matando al dragón
O como
los toreros, vestidos con traje de LUCES. Como
yo y mi tartamudez. Porque hace falta desnudarse de lo que te sobra
para que las cosas cambien. Por eso me expongo a los demás, por eso
doy conferencias, por eso he comenzado con el teatro, por eso doy
cursos.
Animo
a toda aquella persona, tartamuda o no, que se sienta desgraciada y
rehén de sus miedos e inseguridades, a emprender el camino de
convertir su plomo en su oro. Porque de oro tiene muchísimo, de
nacimiento. El filósofo y dramaturgo francés Jean Paul Sartre dijo:
Lo
importante no es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos
con lo que han hecho de nosotros.
Sólo
es cuestión de comenzar, comenzar a excavar.1
Y comenzar a excavar significa comenzar a hacer cosas, y la más
importante es exponerse, para transformar el plomo del miedo en el
oro de la belleza. Asì podremos cambiar el significado de nuestras
vidas. El resultado es hallar tu mina de oro. Porque el mundo
necesita de tu belleza y de tu mensaje. Ah, ¿que todavía no has
descubierto cuál es tu mensaje????????
1 En
excavar a través de tus capas de plomo, la Neuro-Semántica es una
metodología excepcional. Enlaces: www.masteringstuttering.com
y www.neurosemantics.com.
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