martes, 22 de abril de 2014

EL HÉROE DESNUDO Y EL DRAGÓN DE LA TARTAMUDEZ



(sobre nuestro héroe interior en busca de nuestros dragones interiores)


INTRODUCCIÓN A LA NEURO-SEMÁNTICA DE LA TARTAMUDEZ (parte 3)



Insistimos en la trascendencia del significado que nos damos a nosotros mismos y a todo lo que tiene que ver con nosotros, incluido el significado que le damos al acto de hablar. De esto va la Neuro-Semántica. Si el significado que me doy a mi mismo es el de inútil, sin valor o que nadie me va a querer así, si no encuentro el sentido de mi vida, lo que estoy haciendo es enredarme en la propia red que he tejido yo mismo, o meterme en la jaula que yo mismo he construido, o como se dice en castellano tan claramente “hacerse la picha un lío”. En cuanto al habla, ¿consideramos que hablar es algo amenazante, peligroso? Hay un dicho muy antiguo: “Toda persona es rehén de lo que ha acumulado”, imagen precisa de lo que pasa a millones y millones de personas, tanto fluidas como tartamudas. Diría que no se salva nadie de esto, vista la historia de la humanidad y los noticiarios.


La gran pregunta es: ¿Qué diferencia hay entre una persona tartamuda que se siente feliz y otra que se siente desgraciada? La primera va haciendo su vida cada día, con su familia, amistades y profesión, y considera la tartamudez como un mero rasgo de su persona. Y ya está. Entre nosotros tenemos muchos ejemplos de personas que se sienten felices y válidas PORQUE SÍ, y su tartamudez ha pasado a segundo plano o incluso ha desaparecido. Para estas personas, su valía está fuera de toda duda. Ese es el significado que tienen de sí mismas.


La segunda, la persona tartamuda que se siente desgraciada culpa a su tartamudez de su desgracia, de no poder ser feliz en la vida (“Si no fuera por la tartamudez, sería feliz”). Esto es así porque su tartamudez ha sido elevada al pedestal más alto de su persona y no puede ver nada más en su vida que su tartamudez. Es tartamuda y todo en su vida gira en torno a eso. Y su tartamudez es lo que hace descender su valía como persona hasta el fondo de un pozo, sin escalera para subir.


Si fuera un viejo alquimista medieval tartamudo que se quisiera liberar del sufrimiento achacado a la tartamudez, me referiría a la tartamudez como el plomo de mi vida, y mi vida, mi alquimia, consistiría en trabajar ese gran plomo para transformarlo en mi oro. El plomo es pesado, muy pesado de llevar, y el oro es bello y valioso. A los humanos les gusta llevar joyas de oro y que se vean, pero las joyas de oro no tienen nada que ver con el oro del que estoy hablando: en el fondo de cada uno de los seres humanos hay una mina de oro, ese es el gran secreto del ser humano, pero esa mina de oro, a medida que crecemos, es tapada por capas de plomo. Nuestro propio plomo y el plomo de las personas de nuestro entorno, sin querer, sin darse cuenta. Estas capas de plomo suelen estar compuestas de: complejo de inferioridad, mandatos y creencias parentales limitantes, miedo, orgullo, codicia, envidia, juicios negativos irracionales…


Para solventar este despropósito, la tarea de las personas sabias desde tiempo inmemorial, esas personas que se convirtieron en guías de la humanidad, experimentaron y enseñaron cómo excavar a través de nuestras capas de plomo para rescatar nuestra mina de oro. Y ese rescate hace que los cuerpos cambien, ¡ya lo creo que cambian! Empiezan a emitir belleza y luz, como el oro.


Excavar a través de nuestras capas de plomo” significa desenredarnos, salir de nuestra jaula, liberarnos, dejar de ser rehenes de lo que hemos acumulado. Significa transformarse. Para transformar el plomo de la tartamudez en el oro de las palabras liberadas, hemos de comenzar a transformarnos como personas. Esto significa comenzar a desnudarse de lo que tapa tu oro, quitarte todos los añadidos que tú mismo te has puesto, y quedarte contigo mismo “en cueros”, con lo que eres, puro, limpio, oro. Por eso el héroe que está matando a su bestia está desnudo, como Sigfrido y el dragón, como Perseo y la medusa, como Teseo y el minotauro, como San Jorge antes de ser vestido por la tradición cristiana. Para enfrentarse a la vida con éxito hace falta exponerse, quitarse las máscaras.





 
Perseo y Medusa.

 
 
 

San Jorge, Sant Jordi matando al dragón
 

 O como los toreros, vestidos con traje de LUCES. Como yo y mi tartamudez. Porque hace falta desnudarse de lo que te sobra para que las cosas cambien. Por eso me expongo a los demás, por eso doy conferencias, por eso he comenzado con el teatro, por eso doy cursos. 
 

Animo a toda aquella persona, tartamuda o no, que se sienta desgraciada y rehén de sus miedos e inseguridades, a emprender el camino de convertir su plomo en su oro. Porque de oro tiene muchísimo, de nacimiento. El filósofo y dramaturgo francés Jean Paul Sartre dijo:



Lo importante no es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros. 





Sólo es cuestión de comenzar, comenzar a excavar.1 Y comenzar a excavar significa comenzar a hacer cosas, y la más importante es exponerse, para transformar el plomo del miedo en el oro de la belleza. Asì podremos cambiar el significado de nuestras vidas. El resultado es hallar tu mina de oro. Porque el mundo necesita de tu belleza y de tu mensaje. Ah, ¿que todavía no has descubierto cuál es tu mensaje????????

1 En excavar a través de tus capas de plomo, la Neuro-Semántica es una metodología excepcional. Enlaces: www.masteringstuttering.com y www.neurosemantics.com.











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